El impuesto sobre la transferencia hereditaria o más conocido como el “Estate Tax”, es un impuesto por la transferencia del patrimonio por causa de muerte, se trata de la obligación de pagar un tributo, obligación que se atribuye al heredero (o el que recibe la donación si es el caso), es decir, el que está en vida es quien se encuentra obligado a pagar dicho tributo. Dicha obligación recae tanto en los residentes americanos y en los no residentes sobre aquellos activos que se encuentren dentro del territorio estadounidense y de los cuales estos sean dueños, aun asi estos residentes no se encuentren viviendo dentro de Estados Unidos.
Es necesario aclarar, y así como lo expone Antonio Gastélum que no se trata de quien es ciudadano americano para efectos del impuesto, sino también de quien es residente, legal o indocumentado, así como en dónde se ubica su domicilio. La anterior distinción es de suma importancia, ya que esta determinara en qué medida es responsable del pago de dicho tributo.
La principal diferencia que encontramos para la determinación de este impuesto es que para aquellos que son ciudadanos, residentes (legales o ilegales) aplica sobre todo el patrimonio incluyendo lo que se encuentre fuera de Estados Unidos, mientras que para aquellos extranjeros no residentes el cálculo del impuesto se determina única y exclusivamente sobre aquellos bienes (muebles o inmuebles) que se encuentran situados dentro del territorio americano. De igual manera, existe una diferencia en cuanto a la exención y los límites, para los residentes la exención supera los 12 millones de dólares, mientras que para los no residentes la exención se tasa en 60.000 dólares, esto significa que los patrimonios con un valor superior a estos límites estarán sujetos a dicho impuesto. Ahora bien, una vez se supera la exención, se deba aplicar la tarifa correspondiente la cual oscila entre el 18% hasta un 40% dependiendo del valor total del patrimonio.
Lo anterior supone un desafío muy grande para aquellos extranjeros que cuentan con diferentes activos dentro de los Estados Unidos, es por ello necesario crear una adecuada planificación patrimonial con el fin de generar una optimización de la carga fiscal que se genera por causa de muerte, para ello existe una figura más conocida como “Estate Tax Blocker” la cual es utilizada para mitigar las obligaciones fiscales que se generan con el impuesto sobre herencias y donaciones en Estados Unidos; el “Bloqueador” es una estrategia legal y financiera utilizada por extranjeros (no ciudadanos ni residentes de Estados Unidos), cuando poseen bienes, propiedades inmobiliarias o acciones de empresas estadounidenses.
Para mitigar o bloquear él Estate Tax, se utilizan diversas estructuras legales y financieras, una estrategia común de planificación es que el Trustee de un Trust extranjero aporte dinero a una corporación extranjera creada específicamente con ese propósito, utilizando fondos proporcionados por el Settlor; esta corporación extranjera luego invierte en acciones de empresas estadounidenses cuidadosamente seleccionadas. Cuando el Settlor fallece, no se debe pagar él Estate Tax sobre el patrimonio poseído en Estados Unidos, ya que, técnicamente, lo que la persona posee a través del Trust son acciones de una empresa extranjera, y no activos situados en Estados Unidos. Por esta razón se denomina a la corporación extranjera como un “Estate Tax Blocker”. Además de evitar él Estate Tax en Estados Unidos, cuando el Settlor fallece, el valor impositivo de las acciones de la corporación extranjera se actualiza al valor de mercado en la fecha del fallecimiento.
El Trust no es la única herramienta disponible para evitar él Estate Tax; los extranjeros también pueden establecer una corporación en un país extranjero o más conocido como “Corporación Offshore”, y hacer que esta empresa posea todos los bienes estadounidenses. Al fallecer el propietario de la sociedad, la transferencia de acciones de la empresa no estará sujeto al impuesto, ya que la empresa misma, y no las propiedades individuales, es el activo que se transfiere.
Para implementar esta estrategia, es fundamental realizar un estudio detallado sobre la jurisdicción en la que se va a crear la corporación extranjera. Algunas de las jurisdicciones más favorables incluyen las Islas Caimán, Islas Vírgenes Británicas (BVI), Bermudas, Suiza, Luxemburgo y Panamá, entre otras. Estas jurisdicciones ofrecen diversas ventajas, como bajas tasas de impuestos corporativos, y en muchos casos no hay impuestos sobre las ganancias de capital ni sobre el patrimonio, además, estas jurisdicciones proporcionan estabilidad en el sector financiero y políticas favorables para la inversión extranjera, ofrecen una estabilidad económica y una alta confidencialidad en las transacciones, lo que las convierte en opciones atractivas para la planificación patrimonial internacional.
Para efectos de implementar lo anterior, veamos un ejemplo, supongamos que una persona no residente posee una propiedad inmobiliaria en Estados Unidos valorada en 10 millones de dólares. Sin la estructura de Estate Tax Blocker, esta propiedad estaría sujeta al Estate Tax estadounidense. Al crear una sociedad offshore y transferir la propiedad inmobiliaria a esta sociedad, el propietario no residente evita que la propiedad sea gravada con él Estate Tax al momento de su fallecimiento, ya que solo posee acciones de la sociedad offshore, no la propiedad directamente.
Ahora bien, existen otros instrumentos y estrategias legales dentro de las economías de opción para bloquear él Estate Tax. Entre ellas se encuentran los seguros de vida, que consisten en adquirir pólizas de seguro de vida cuyo beneficio por muerte puede utilizarse para pagar cualquier impuesto sobre el patrimonio debido, asegurando que el valor total del patrimonio no se reduzca significativamente por los impuestos. Por otro lado, otra alternativa son las entidades de inversión extranjera, donde no es necesario crear una nueva corporación extranjera. En su lugar, se identifican ciertas entidades de inversión en jurisdicciones extranjeras que ya están constituidas como sociedades limitadas o empresas extranjeras de inversión, al realizar una inversión en estas entidades, la propiedad se mantiene bajo una entidad extranjera.
En conclusión, existen diversas alternativas para realizar un bloqueo efectivo del Estate Tax. Esto se debe a que la diferencia fiscal entre un extranjero y un ciudadano estadounidense es significativa, y el impacto económico y fiscal puede implicar un gran riesgo para el patrimonio de los extranjeros que posean bienes en Estados Unidos. Asimismo, no se deben subestimar las complejidades de las normas fiscales estadounidenses. Por ello, es crucial garantizar que los activos estadounidenses no sean propiedad directa de una sola estructura, y realizar planificaciones avanzadas de dos niveles, en las cuales las corporaciones estén bajo otra estructura de planeación y de esta manera, se pueda mitigar cualquier tipo de riesgo que se genere.